domingo, 15 de febrero de 2009

¨Amor Liquido¨

Todos hemos visto, oído, y aun escuchado a pesar nuestro, a pasajeros del tren que, a nuestro lado, hablan sin parar por sus teléfonos. (...) Uno diría que están contando los minutos que los separan de sus seres queridos y que no ven la hora de poder mantener esas conversaciones cara a cara. Pero quizás no haya pensado que muchas de esas charlas por celular que usted escuchó por azar no eran el prolegómeno de una conversación más sustancial a producirse al llegar, sino un sustituto de ella. Que esas charlas no preparaban el terreno para algo real, sino que eran lo real en sí... Que muchos de esos jóvenes anhelantes de informar a sus invisibles interlocutores acerca de su paradero, ni bien lleguen a sus hogares correrán a sus cuartos a cerrar la puerta con llave detrás de sí.
Bauman Zygmunt. Extracto de ´Amor Liquido´

jueves, 12 de febrero de 2009

Tres millones de conexiones

Internet no es aún un lugar común para todos los argentinos, pero sí para tres millones de hogares, empresas y organizaciones, lo que representa el 7,8 por ciento de la población según el Barómetro Cisco, un estudio que otro gigante de las TICs (Cisco) realiza en forma anual y que presentó en octubre pasado. Esto representa un crecimiento del 49 por ciento respecto de igual mes de 2007 y, por otra parte, prácticamente hace parecer flojo el presupuesto de Cisco de que, para 2010, en Argentina habrá cuatro millones de accesos a Internet. Por eso, Cisco pasó ahora aquella meta inicial, establecida en 2006, cuando comenzó a operar aquí. Según la firma, en toda Latinoamérica existían en junio 23 millones de accesos.
Este avance en lo que se conoce como penetración a Internet fue federal: el corredor de fibra óptica que conforman la ciudad y la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza creció un 15,6 por ciento en el primer semestre de este año (últimas cifras actualizadas del Barómetro), mientras que en el Interior más interior, las conexiones crecieron casi el 32 por ciento. En paralelo, se dio un desarrollo –aún incipiente– en la banda ancha móvil, que hoy cuenta con entre 130 y 160 mil accesos. Estas conexiones móviles son incorporadas tanto por empresas como por usuarios no corporativas y su importancia es cada vez mayor en zonas en las que la banda ancha no llega. Y por esas zonas no se habla sólo de Tartagal, sino también de sectores del conurbano bonaerense con servicio a discreción. “El Estado debería tener una mayor iniciativa para informatizar y dotar de herramientas tecnológicas al sector educativo y la administración pública”, consideró en momentos de la presentación del Barómetro 2008 el gerente de Cisco para Argentina, Paraguay y Uruguay, Horacio Werner, que por entonces aseguró que había que redoblar la apuesta, ya que sí en la actualidad existen tres millones de conexiones (dos por ADSL y uno por cable módem), la próxima década deberá arrancar con cinco millones de accesos a Internet para Argentina. No más que el doce por ciento de la población.

Google estudia la Web

El internauta
La Radiografía de Internet en Argentina afirma que el uso de la red se reparte entre un 20 por ciento de niños y adolescentes, otro 20 de mayores de 45 años y un 60 por ciento de adultos jóvenes en los planos del entretenimiento y la investigación.

El vértigo. No hay condición, característica o práctica que defina mejor a los argentinos como usuarios de Internet, entendiendo a la red como hipermercado de una multiplicidad de productos derivados de su propia existencia (comunidades virtuales) o adaptados a ella (del e-mail al e-commerce, pasando por el home-banking y los sitios corporativos). El internauta –sea usuario, prosumidor o webmaster– está entonces regido por la lógica del vértigo, aunque esto no es necesariamente un defecto. La vertiginosidad ocurre en la necesidad –casi una obligación– de la actualización constante de tecnologías de la información y la comunicación (TIC), en la propiedad enciclopédica de Internet y, un poco más allá, en la traspolación de los fugaces tiempos de la vida real a la virtualidad.
Curiosamente, si se parte del lugar común, o efectivamente, si se intenta un estudio más o menos científico, los jóvenes menores de 18 años no se apropian tan a menudo de la red para educarse, jugar o explorar como los adultos de 18 a 45 años para trabajar, pagar cuentas e informarse. Según la Radiografía de Internet en Argentina que Google presentó ayer, la penetración de niños y adolescentes a Internet no significa mucho más del 20 por ciento del uso global. Los adultos jóvenes se hicieron, al menos en 2008, con más del 60 por ciento del uso, y para los mayores de 45 queda la misma proporción que para los de menos de 18.
Sí sigue siendo cierto, tanto desde el topois como desde la ciencia estadística, que quien de menos dinero dispone, menos acceso a la red tiene. La décima parte de los usuarios sobrevive con menos de 400 dólares mensuales; el 22 por ciento tiene ingresos de hasta 1000 dólares, aunque el grueso está bastante por debajo de aquella cifra; un 33 por ciento de quienes acceden disponen de entre mil y cuatro mil dólares mensuales y una cantidad similar de usuarios supera esa franja, entre los que se cuentan las conexiones empresariales, corporativas y multimediales. Entre ellas, el acceso mediante servicios de banda ancha es del 85 por ciento.
A estas últimas cifras se debe prestar especial atención, desde que el estudio está realizado sobre conexiones residenciales, de empresas y de organismos. De haberse incorporado conexiones que no fueran in situ propio (fundamentalmente cybercafés), los escalafones serían más parejos. En lo que tampoco hay una correlación demasiado estrecha es entre las edades y el nivel de instrucción formal o académica de los internautas argentinos: el 58 por ciento no terminó el secundario, mientras que el 30 sí tuvo esa posibilidad y un 11 pudo lograr acceder a una instancia superior.
No se recupera de la Radiografía... una diferencia significativa entre la cantidad de jóvenes que usan Internet para entretenerse con videojuegos online y los que la utilizan como herramienta de consulta y aprendizaje. Ambos casos duplican el porcentaje de uso para el trabajo y el comercio.
Por otra parte, también se podría decir –de hecho, fue y es dicho corrientemente, sin respaldo estadístico– que el usuario argentino rara vez paga por los contenidos culturales que descarga, se trate de música, videos, películas, libros electrónicos o videojuegos. Según este documento, menos del cinco por ciento de los videos que se descarga son pagados. En el caso de música, el porcentaje que es abonado está por debajo del tres por ciento, cuando el 88 por ciento de quienes usan Internet descarga o descargó canciones, álbumes o discografías enteras.
Como contrapartida, el comercio electrónico de tecnología, telefonía, indumentaria y otros bienes de uso alcanzó los mil millones de dólares. Y aquí el mayor vértigo: se estima que durante el próximo lustro el e-commerce crecerá a una tasa compuesta anual del 36 por ciento, lo que llevaría el volumen a 4,5 mil millones de dólares para el año 2013. Que las cifras estén consignadas en dólares tiene que ver con otro tipo de vértigo: el cambiario en “el mundo real”, y, particularmente, en el país.
El caso de la publicidad con fondos y destinos argentinos en Internet es paradigmático en esto también. El volumen de transacciones para este año orilló los 80 millones de dólares, apenas el 3 por ciento del mercado publicitario actual, en el que los medios de comunicación, especialmente televisivos, no se ven amenazados en su liderazgo. Aunque, según las proyecciones que surgen de la Radiografía..., realizada por la consultora Pyramid Research, en los próximos cinco años el segmento www del mercado publicitario habrá alcanzado el 10 por ciento del total de operaciones, con más de 400 millones de dólares. Este impulso será de importancia para expandir el mercado total de la publicidad en Argentina a los 4 mil millones de dólares, partiendo de los 2,4 mil millones de 2008.
Pero no todo en Internet es comercio, publicidad o descargas culturales. Sólo el 12 por ciento de los usuarios argentinos de Internet no accede a noticias o informaciones. Lo que, lejos de demostrar a la world wide web como una suerte de Biblioteca de Alejandría, expresa que desde webmails a redes sociales, de buscadores a blogs personales, cada vez existen menos sitios que no linkeen noticias de último momento. No por naturaleza iluminista, sino por una realidad comercial: el link es dinero. Las estadísticas afloran en cada campo que pueda pensarse dentro de la red. En ocasiones, dando fundamento al lugar común. En otras, rebatiéndolo. Pero de una u otra forma, poniendo implícitamente de manifiesto que, aunque el e-commerce, el home-banking y el consumo cultural hayan crecido en la red, Internet no es todavía un lugar común para todos los argentinos.

viernes, 23 de enero de 2009

¿Es posible que Facebook estupidice a los usuarios?

La nueva generación está más comunicada, pero termina cayendo en las banalidades.

Richard Bernstein International Herald Tribune
NUEVA YORK.- Facebook es el sitio web de redes sociales que alega tener más de 150 millones de usuarios activos. Recientemente me convertí en uno de esos 150 millones, así que ahora puedo ver las "actualizaciones" que mis amigos cuelgan en el espacio ofrecido en la parte superior de cada perfil y que plantea la pregunta: "¿qué estás haciendo en este momento?"
Es interesante que nadie escriba: "Estoy viendo mi página de Facebook". Escriben, en cambio, cosas tales como "desarmando el arbolito de Navidad", o "deseando que ya fuera mayo", o diciendo si no es formidable que Mickey Rourke le haya agradecido a su perro en su discurso de aceptación del Globo de Oro.
Ahora bien, me alegra decir que aquellos que me han hecho el honor de aceptar ser mis amigos de Facebook son personas de grandes logros que no necesitan que yo les dé lecciones acerca de cómo invertir su tiempo. Sin embargo, me resulta un poco extraño que tantos de ellos se tomen el tiempo de anunciar a su círculo social hechos cotidianos casi siempre sin importancia, algo que impulsó a un crítico de las comunicaciones electrónicas a expresar este comentario: "Lo mejor de Internet es que le permite a todo el mundo tener opinión y un lugar donde expresarla", dijo Mark Bauerlein, profesor de inglés en la Universidad Emory de Atlanta, durante una reciente conversación telefónica. "Lo malo es que también le da un lugar a cualquiera que tenga una opinión. Pero uno de los signos de madurez es darse cuenta de que el 99 por ciento de las cosas que nos ocurren cada día no tienen ninguna importancia en absoluto para los demás."
Bauerlein es autor de un nuevo libro: The Dumbest Generation: How the Digital Age Stupefies Young Americans and Jeopardizes Our future (Or, Don´t Trust Anyone under 30) (La generación más tonta: cómo la era digital estupidiza a los jóvenes estadounidenses y pone en riesgo nuestro futuro. O no confíes en nadie menor de 30) y, tal como lo indica ese largo subtítulo, la preocupación no está referida a personas entre los 30 y los 60 años que se toman unos minutos de sus atareados días para escribir grafitos en las blancas paredes del ciberespacio.
La preocupación de Bauerlein está referida a los adolescentes, estudiantes de secundaria y de la universidad que, según argumenta, pasan tanto tiempo dedicados a actividades electrónicas digitales que están perdiendo la capacidad de quedarse tranquilamente sentados en una habitación, solos, leyendo un libro.
"Estamos a punto de entregar nuestro país a una generación que no lee gran cosa y que tampoco piensa demasiado", dijo durante una charla en el Manhattan Institute.
Siempre han existido críticos sociales que se lamentan de las carencias de la generación más joven, y Bauerlein, quien tiene tanto sentido del humor como de la perspectiva, está más que dispuesto a reconocer que podría parecer "otro tipo viejo que se queja de los jóvenes". Salto exponencial
Por cierto, admite que los jóvenes siempre han hablado por teléfono, mirado televisión y permanecido durante horas en la pizzería antes que dedicarse a leer los papeles federales o Moby Dick , y una consecuencia de eso es que el conocimiento cívico e histórico jamás ha alcanzado niveles muy altos en los EE.UU.
Pero Bauerlein alega que la era digital marca un salto exponencial respecto de los días en que las principales distracciones eran la televisión y el teléfono, por más preocupantes que puedan haber sido, y ser aún, para padres y educadores.
"La tendencia a agruparse con sus pares y no con los adultos es vieja, pero lo que han hecho las redes digitales es darles todo un nuevo arsenal para lograr ese propósito", dijo Bauerlein. "Antes era habitual que, a las 18, los chicos volvieran a casa y la vida social terminara. Y, cuando se iban a su cuarto, no había allí BlackBerry ni consola de videojuegos ni Facebook."
Una encuesta realizada por la Asociación Nacional de Juntas Escolares indica que un gran número de estudiantes pasan alrededor de nueve horas semanales dedicados a la actividad social en Internet y otras diez horas viendo televisión. Otras encuestas revelan que la mayoría de los estudiantes secundarios dedican apenas una hora o menos por día a hacer tareas por escrito.
Y lo más importante, arguye Bauerlein, es que la tecnología digital ha borrado los límites del tiempo y del espacio. La vida social prosigue constantemente, incluso cuando su hijo adolescente está durmiendo. Así, aunque antes los padres podían mandar a su cuarto a los hijos adolescentes, ahora, como lo expresa Bauerlein, "su cuarto es el centro de comando. No hay más espacio privado".
Uno de los puntos salvadores de este sombrío cuadro es que formar parte de esta red social implica leer y escribir, por lo que debería tener algún valor educativo, ¿no es cierto? Pero no es así, según Bauerlein. Los mensajes de texto no implican la redacción de párrafos elegantes y coherentes en los que se sostengan argumentaciones o se presenten pruebas. Simplemente, son otra manera en que los chicos se contagian malos hábitos.
¿Las cosas verdaderamente están tan mal como lo indica el subtítulo de Bauerlein, o su argumentación -tal como ha escrito uno de sus críticos en Los Angeles Times - es "exagerada"? No lo sé, pero sin duda si los chicos están desperdiciando mucho tiempo en actividades digitales frívolas, sus padres no están ofreciéndoles un ejemplo brillante. Tal como lo expresó uno de los asistentes a la charla del Manhattan Institute, hay mucha gente adulta que tiene su BlackBerry en la falda mientras almuerza.
Y también es cierto que Facebook y otros sitios de redes sociales fueron creados para gente joven -especialmente en las universidades, como medio para que los estudiantes nuevos pudieran presentarse a la comunidad-, pero han sido adoptados por los adultos para hacer exactamente eso mismo a lo que sus hijos dedican demasiado tiempo.
Yo no he aprovechado la opción "qué estás haciendo en este momento" de Facebook, para que mis amigos puedan estar al tanto de todos mis movimientos y pensamientos. Pero una vez que termine esta columna y la cuelguen en iht.com, pueden estar seguros de que la pondré en mi página de Facebook para que todos mis amigos puedan verla.

Traducción de Mirta Rosenberg

martes, 23 de diciembre de 2008

Creep

When you were here before,
Couldn't look you in the eye
You're just like an angel,
Your skin makes me cry

You float like a feather
In a beautiful world
I wish I was special
You're so fucking special...

But I'm a creep,
I'm a weirdo
What the hell am I doin' here?
I don't belong here

I don't care if it hurts, I wanna have control
I want a perfect body I want a perfect soul
I want you to notice when I'm not around
You're so fucking specialI wish I was special
But I'm a creep I'm a weirdo
What the hell am I doin' here?
I don't belong here.

She's running out the door. She's running out.
She run run run run...run...
Whatever makes you happy
Whatever you want

You're so fucking special
I wish I was special
But I'm a creep, I'm a weirdo
What the hell am I doin' here?
I don't belong hereI don't belong here...

lunes, 22 de diciembre de 2008

Las redes sociales


Fue creada por Tom Anderson en 2003, como un espacio virtual para que los músicos independientes pudieran difundir y compartir sus canciones, videos, fotos y blogs. Hoy tiene más de 130 millones de usuarios. En los Estados Unidos, este sitio creado hace apenas cinco años se ubica entre los cuatro más visitados después de Google, Youtube y Yahoo! Muchas bandas locales independientes ya tienen su espacio allí, y músicos como la británica Lily Allen y el grupo Arctic Monkeys se hicieron conocidos a través de Myspace antes que por las discográficas, lo que habla de una verdadera revolución en el mercado de la música. No sólo cantantes, sino también deportistas, actores y políticos tienen su perfil en MySpace y lo utilizan como canal de comunicación con sus seguidores y fans. En 2005, el sitio fue adquirido por News Corporation, de Rupert Murdoch, por US$ 580 millones. Y este año firmó un acuerdo con las mayores discográficas (Sony, BMG, Universal y Warner), para poner en marcha una tienda online que competirá con Itunes, de Apple. Hace dos meses, la compañía abrió sus oficinas en la Argentina, donde tiene medio millón de usuarios, para organizar acciones y eventos off line, como conciertos y "secret shows" (ya hicieron uno con Babasónicos y otro con Soda Stereo), a los que se asiste por invitación de un miembro de la comunidad.


En 2004, con tan sólo 19 años, Mark Zuckerberg creó un sitio on line al que llamó Facebook (Album de retratos) para mantener contacto con sus compañeros de Harvard. Hoy es la red social que más rápidamente está creciendo en el mundo, con más de 70 millones de usuarios, que a su vez conforman miles de grupos en torno a todo tipo de temas: desde seguidores de Barak Obama o Cleto Cobos hasta hinchas de los Spurs, Racing o fanáticos de Sex & the City .
La mayoría de los usuarios de esta red tiene entre 15 y 25 años, y para abrir una cuenta allí, se debe tener más de 13. Dentro de la red existen diversos grupos, y es frecuente que los usuarios pertenezcan a varios de ellos. Al tener una interfase abierta, permite a los desarrolladores de aplicaciones generar widgets (juegos, encuestas, etc), para compartir con el entorno. También las marcas tienen su espacio en estas comunidades, con anuncios de eventos y acciones de promoción "personalizadas", dado que conocen perfectamente los gustos y necesidades que sus potenciales consumidores detallan en sus perfiles. El año pasado, Microsoft desembolsó uS$ 240 millones a cambio de del 1,6% de sus acciones.


Con un perfil de usuarios y objetivos limitados al ámbito profesional y laboral, LinkedIn fue creada en 2005 por dos ingenieros de Silicon Valley, que empezaron sumando sus propios contactos. Hoy es la mayor red de negocios en el mundo, y una de las más activas en cuanto a grupos de interés. Actualmente es utilizada por empresas en búsqueda de personal, consultoras de recursos humanos y headhunters. Si bien en sus inicios los perfiles profesionales que más abundaban eran los de informática, en las últimas semanas, a raíz del crac financiero internacional, llegó a la red una oleada de especialistas en finanzas. En los días posteriores al lunes negro, "se duplicaron los registros de usuarios de la banca de inversión, crecieron un 11 % las conexiones y hubo un 9% más de visitas a las páginas con perfiles financieros", detalla el blog Denken Über , del periodista Mariano Amartino.


Fue lanzada por el argentino Rodrigo Teijeiro (29) y un grupo de inversores en marzo de este año. Ya cuenta con más 6 millones de usuarios registrados en el país, y otros 20 millones en el resto de América latina. "Vimos una oportunidad interesante, porque la mayoría de las redes fueron creadas en los Estados Unidos y estaban en inglés. Nadie estaba apuntando a este mercado, que hoy crece a razón de cien mil usuarios nuevos todos los días", dice Teijeiro. La mayoría de ellos tienen entre 18 y 24 años, y también son muy activos los grupos de universidades, música, deportes y organizaciones como Greenpeace y el Inadi, que mantienen foros de debate y realizan campañas a través de esta red.

¿Para qué se usan las redes sociales?
86% Ver qué hacen mis amigos
79% Enviar un mensaje a alguien
70% Publicar y actualizar mi perfil
70% Ver perfiles de personas que no conozco
59% Buscar personas conocidas
55% Escribir "tags" en el perfil o las fotos de alguien
53% Solicitar a otros usuarios ser amigos
51% Entrar al blog de alguien
47% Escuchar y comparatir música
40% Ver y compartir videos

domingo, 21 de diciembre de 2008

La alegria del encuentro

Nota publicada en la Revista La Nacion el dia domingo 21 de diciembre de 2008.

De cómo Internet, la tecnología y las redes sociales cambiaron los modos en que conocemos gente y nos vinculamos con los seres queridos

Cuando enciendo la computadora, entro a mi Facebook, veo quiénes están y qué planes hay para salir o encontrarnos", dice Mica (16), una estudiante de intercambio de Michigan (Estados Unidos) que está viviendo en Buenos Aires desde hace un par de meses. "Es una forma de seguir en contacto con mis amigos e incorporar otros nuevos", asegura. Se refiere a la red social on line creada en 2004 por Mark Zuckerberg, un estudiante de Harvard. Hoy, esa red es una de las más populares, con más de 70 millones de usuarios en todo el mundo.
"Si no tenés un perfil en Facebook, te quedás afuera de lo que pasa, porque la mayoría de las salidas se arreglan ahí", asegura Maru (17), estudiante en un colegio secundario de Caballito, que se conecta a la red social apenas llega del colegio y se queda on line hasta la noche, con breves pausas que deja asentadas con mensajes del tipo "fui a gimnasia" o "salí de compras".
El fenómeno no es nuevo. Las primeras redes sociales virtuales se crearon hace 7 u 8 años. Pero explotó en la Argentina a partir de 2007, con la difusión de invitaciones (vía e-mail ) para formar parte de una de estos espacios creados bajo el concepto de web 2.0 . Se trata de "la Internet de los blogs, las comunidades on line y los sitios colaborativos, donde los usuarios dejaron de ser meras audiencias o consumidores, para transformarse en protagonistas y emisores de sus propios contenidos (fotos, videos, textos y posts)", explica el periodista Leandro Zanoni, en su libro El Imperio Digital (Ediciones B).

En esencia, una red social es una comunidad virtual donde los usuarios interactúan con personas de todo el mundo con gustos o intereses en común. Es una herramienta que funciona como una plataforma para conectar a personas que se conocen o desean conocerse, centralizar y compartir su información: fotos, videos, música, contenidos y juegos, entre otros. ¿Burbuja o negocio?
Hoy existe un importante número de redes sociales on line que, según Comscore (empresa de medición del mundo digital), tienen en conjunto unos 370 millones de usuarios en el mundo, es decir, un cuarto del total de usuarios de Internet. Algunas son para contactar a amigos (Hi5, Sonico, Facebook, MySpace, Orkut), y otras tienen un perfil más profesional o laboral (LinkedIn).
El crecimiento de estas redes es exponencial, y algunos especialistas advierten que su sobredimensionamiento está generando una burbuja.
"El valor de incremento de la red tiende a disminuir a partir de cierto número de integrantes", aseguran Raúl Katz, Phaedra Chrousos y Haley Wu, autores del estudio La Sobrevaloración de las Redes Sociales en Internet , difundido por la consultora Enter-IE a principios de año. Este fenómeno se produce, según los especialistas, cuando comienzan a incorporarse personas que no responden a los intereses compartidos, con lo que la red se vuelve menos valiosa.
No obstante, la inmersión de los usuarios en estas redes y el tiempo de permanencia en ellas siguen creciendo. Y el tiempo es clave en una economía donde la información sobreabunda y lo que falta es capacidad de atención.
Para Germán Herebia, director de Fox Networks, las redes sociales "también sirven para mejorar la empleabilidad". "Son una excelente herramienta para buscar personal, un socio, un experto en algún tema, o para posicionar el propio perfil profesional", asegura.
Aunque algunas son más adecuadas para el uso laboral, y otras más afines con el entretenimiento, lo cierto es que ambas esferas tienden a converger a medida que la tecnología permite la conexión permanente y se borran las fronteras de tiempo y espacio entre lo que es trabajo y ocio.
"Creo que el principal fenómeno que se está dando con las redes sociales es que la gente las usa cada vez más porque es una forma rápida de estar al tanto de lo que acontece en su círculo de amigos y familiares. Al final del día es muy parecido a entrar en Internet para leer mi diario personal de los sucesos de mi red social, lo cual es tan o más relevante que leer las noticias de todos los días en el sitio de mi diario masivo favorito", dice Herebia.
"Estamos frente a una evolución de Internet", sostiene Martin Kogan, director de MySpace Argentina. "Al principio, la página de inicio era un portal, luego un buscador, y hoy cada día más jóvenes entran en Internet a través de su red social. Hacen todo desde ahí: abren su correo, chatean, comparten fotos, juegos y contenidos".

El principal uso de las redes sociales es la comunicación. El 72% de los usuarios dice que es una buena forma de mantenerse en contacto con sus amigos, y uno de cada cuatro dice que es un canal para "ser creativos y expresarse", según una encuesta que hizo MySpace entre sus usuarios. Hiperconectados
"Me paso un par de horas en el Facebook por día -confiesa Steffi (17)-. Me sirve para mantener el contacto con mis amigos y conocer gente nueva, incluso de otros países", asegura. "Es como tener un fotolog, mail y chat en un solo lugar, porque desde ahí podés ver fotos, chatear, dejar comentarios o recibirlos, enterarte de eventos o unirte a grupos", explica.
"Si conozco a alguien, lo primero que hago es buscarlo en Facebook, veo su perfil y con eso tengo bastante información, también puedo ver si tenemos amigos en común, y entonces es mucho más fácil enviarle un mensaje y entablar una conversación", dice Maru. "Es increíble, pero te enterás de un montón de cosas. Por ejemplo, supimos que el profesor de Contabilidad había sido cantante en el Maipo", cuenta la adolescente.
"MySpace es una herramienta espectacular. Gracias a los contactos que hicimos ahí, estuvimos tocando en Santiago, Valparaíso y Concepción (Chile), y en todo el interior del país", apunta Jeremías Stuzt, guitarrista y manager de la banda de rock Sick Porky. "A través de Internet, y sobre todo en las redes sociales, podemos difundir nuestra música, vender discos, anunciar fechas de los shows y conseguir lugares donde tocar", asegura. La difusión implica tiempo y esfuerzo. "Me paso varias horas a la semana actualizando la página, enviando mensajes y contestando otros", confiesa. "Pero a la larga da sus frutos y es mucho más económico que hacerlo por medios más tradicionales", asegura.

Sin embargo, a la hora de elegir entre una charla cara a cara y las sesiones de chat, la mayoría de los jóvenes prefiere los encuentros reales. "Me uní a Facebook hace algo más de un mes -cuenta Claudio (18)-. Lo bueno es que ahí encontré a otros chicos de mi colegio (un secundario de Flores), con los que no hablaba y a partir de sumarlos a mis contactos empezamos a hablar y a salir juntos". Santiago (17), estudiante de una escuela técnica del barrio de Once, se rehúsa por ahora a armar su perfil en alguna red social. "Me manejo con el Messenger, y tengo un fotolog pero no posteo mucho. La verdad es que lleva mucho tiempo y prefiero encontrarme con mis amigos a jugar al fútbol o tocar la guitarra en vez de usar la computadora", reflexiona.
El surgimiento de los blogs como diarios personales on line y la difusión de los perfiles en las redes sociales han borrado (o al menos vuelto más difusa) la frontera entre lo público y lo privado. Estos espacios virtuales encierran peligros reales: robo de identidad, acoso moral, spam y virus, por mencionar algunos. Los especialistas en seguridad recomiendan no hacer en el espacio virtual aquello que no se haría en la vida real, como revelar información sensible u expresar opiniones radicalizadas de las cuales podríamos arrepentirnos. Al contrario de lo que se cree, la información en la red no es volátil.
"En el corazón de las redes sociales está el intercambio de información personal", advierte el filósofo Zygmunt Barman en su libro Vida de Consumo (Fondo de Cultura Económica). Los usuarios están felices de poder revelar detalles íntimos de su vida como una manifestación de su libertad de elección. ¿Una moda pasajera?
Lejos de ser un fenómeno nuevo, el ser humano siempre vivió en comunidades y formó redes sociales desde el principio de la humanidad. Lo que fue evolucionando es el soporte tecnológico para establecer y mantener los contactos.

"Las personas viven en la intersección de distintos grupos, en general desconectados entre sí, y forman redes más o menos amplias y diversas", dice Laura Gingold, investigadora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso). "No hay unas que sean mejores que otras. Las redes más cerradas o pequeñas (familia, amigos cercanos), tienen el valor de ser soportes, y de generar una identidad compartida. Las redes más amplias y diversificadas (relaciones laborales y sociales), son generadoras de nuevas ideas y posibilidades emprendedoras", asegura.

En este sentido, las redes virtuales no sustituyen a las reales, sino que las complementan. En general, las personas con las que los jóvenes más se contactan virtualmente, son siempre las mismas. A veces se trata de aquellas más cercanas físicamente, y el objetivo del contacto es planear un encuentro real. En otras ocasiones, la red social sirve para mantener la comunicación con alguien cercano emocionalmente, pero alejado fìsicamente. Por eso, algunos autores sostienen que este tipo de redes refuerzan los vínculos más cercanos y debilitan los vínculos más lejanos y débiles.
Manuel Castells, sociólogo de la Annenberg School of Communication en la Universidad de Southern California, sostiene que las redes sociales están cambiando la forma de comunicarse de las personas. Gracias a las nuevas tecnologías, los intercambios se vuelven más frecuentes y breves. "Existe una sensación de contacto permanente, a cambio de menor contenido", advierte. La pregunta que siempre sobrevuela ante este tipo de evolución es si esta mayor conexión nos lleva a estar más comunicados.

Por María Gabriela Ensinck
revista@lanacion.com.ar

jueves, 6 de noviembre de 2008

Happines

Letra de la cancion de Goldfrapp: Hapiness.

Join our group and you will find
Harmony and peace of mind
Make you better
We’re here to welcome you

We’re all on a journey to
Finding the real inner you
Make you better (make you better)
We’re here to welcome you

Time stops still when
You’ve lost life

Happiness
How did you get to be
Happiness
How did you get to find
Love, real love
Love, love, love

Footing in the magic world
Donate all your money we’ll
Make it better (make it better)
We’re here to welcome you

We can see a troubled soul
Give us all your money we'll
Make it better (make it better)
We’re here to welcome you

Time stops still when
You’ve lost life


Ha-ppi-ness
How did you get to be
Ha-ppi-ness
How did you get to find
Love, real love
Love, Love, Love


We’ll be swimming in the sea
Of wisdom and serenity
Make you better


HA PPI NESS
How did you get to be
HA PPI NESS
How did you get to find
Love, Real Love
Love, LOve, LOVE.